Paris es uno de mis lugares favoritos del mundo entero, cada vez que tengo la oportunidad, me escapo un par de días a esta maravillosa ciudad. Hay algo en el aire, en la luz y sobretodo en los colores de la ciudad, que hace que el tiempo pase mas placenteramente.
En Paris, el nivel de la pastelería es altísimo, los mejores ingredientes, técnicas impecables y presentaciones espectaculares. Esto pasa en los lugares clásicos, pero también en las pastelerías de barrio, si entras a casi cualquier pastelería de Le Marais, las probabilidades de que este buena son bastante altas.
Y
se puede comer bien en donde sea, por ejemplo, en galerías Lafayette, venden
dim sum y dumplings dignos de el mejor restaurante con menú secreto de Chinatown.
Y
si eso no es suficiente, puedes ir a Le Chateaubriand por el mítico tocino de
cielo de Iñaki Aizpitarte…
Hay
los clásicos, como Laduree, Pierre Hermé, Hugo & Victor y AngelinaY
luego hay lugares menos conocidos como Les Philosophes, que trabajan producto
local, sirven pan del barrio y construyen su menú basándose en la temporada. Me gusta comer ahí y luego ir al Pompidou a pasar la tarde
Si
no tienes hambre, puedes ir a ver lugares míticos… Como la torre Eiffel
O quizás uno de mis lugares favoritos del mundo, Versailles
O
no tan míticos, como La Défense
Sea
lo que sea, en Paris siempre hay lugar para el postre y una copa de champán.
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